Resumen:
Las nociones de la verdad y el nacionalismo son polisémicas y controvertidas; Sonja Stajnfeld demuestra de qué manera, con la ayuda de “terceros” (sus seudónimos: Honorio Bustos Domecq y Benito Suárez Lynch) Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares las exponen hasta el absurdo, en todo su absurdo. En cuanto a ese reductio ad absurdum, la autora explora la ironía y la parodia que brotan por todos los poros: semánticos, estructurales y metatextuales.
Este estudio explora los motivos que repercuten en la configuración de la verdad, tanto en lo ontológico, como en lo literario y hasta lo práctico, para desembocar en la noción de la verdad múltiple, acuñada por Ricoeur; y el nacionalismo, aunque los personajes estereotipados de las dos obras pertenecen al milieu argentino, cobra cierta universalidad con la lectura en clave lúdica. El plagio, como una presencia a la que se alude constantemente, evoca tanto la postura escéptica de Borges en cuanto al criterio y cierta autoridad descalificadora de éste (“…nuestro concepto de plagio, sin duda menos literario que comercial”), y crea, también, a través de su contaminación de las inmediaciones, según explica Asensi el parergon derridiano, un efecto inquietante y resbaloso por un lado, pero dinámico, lúdico y lleno de energía, por el otro.