Resumen:
En México como en cualquier parte del mundo, los procesos naturales ponen en riesgo a la población, en gran parte por el acelerado crecimiento demográfico y el asentamiento de viviendas en zonas no aptas para su construcción.
Durante los últimos 60 años en México la población ha crecido cinco veces según el INEGI (s/f); en 1950 había 25.8 millones de habitantes, para el 2010 se reportó 112.3 millones de habitantes, según el Censo de Población y Vivienda 2010, realizado por el INEGI, lo anterior pone al país estado entre los 11 naciones más pobladas del mundo, entre los estados de la República Mexicana con mayor densidad población son: Estado de México con 15,175, 862 de habitantes seguido del Distrito Federal con 8,851,080 y Veracruz con 7,643,194 habitantes.
Los datos para el poblado de San Francisco Tlalcilalcalpan que se localiza en el Estado de México y es objeto de estudio de esta investigación, era de un total de 9,936 habitantes de acuerdo al Censo de Población y Vivienda del año 2000; diez años más tarde se registró un aumento a 16,509 habitantes según la fuente oficial mexicana, esto derivado del establecimiento de una zona habitacional llamada “Geovillas el Nevado” que proporciona hogar a personas originarias de diferentes partes del municipio, y migrantes del Estado y otras partes del país.
El aumento de la tasa de población y la presión antrópica genera el consecuente crecimiento de la mancha urbana, acompañado con cambios estructurales en paisaje observados a través de cambios de uso de suelo que a su vez propician la erosión del relieve, la deforestación, la disminución de la cobertura vegetal; el cambio en la respuesta hídrica pluvial-fluvial y la generación de inundaciones; todo ello en conjunto representa un rompimiento del equilibrio y estabilidad del sistema natural y la pérdida de hemerobia.
De manera particular en la zona referida las obras de infraestructura se caracterizan por la delimitación urbana del conjunto que de manera intencional interrumpe el flujo de drenaje de una microcuenca que proviene desde un sistema fluvial generado en el piedemonte nororiental del volcán Nevado de Toluca; por otra parte, en las instalaciones del fraccionamiento se han construido casas habitación de interés social dentro de las márgenes o llanuras de inundación de los ríos que cruzan el nuevo sector urbanizado así como, sobre un territorio que cumplía la función de acumulación de agua a través de una represa.
La obstrucción del flujo de agua al exterior del conjunto habitacional y la localización de infraestructura en áreas inundables -por las condiciones topográficas- al interior de éste, propician inundaciones desde el año 2006, incrementándose la superficie y periodo de afectación de éstas en el año 2011, periodo en el cual se completa la segunda etapa de construcción. En el tiempo presente las inundaciones representan un proceso común en la zona de estudio observándose consecuencias de orden natural, social y económico aún y a pesar de las medidas estructurales construidas para controlar el flujo y acumulación de agua generados por escurrimientos torrenciales.