Resumen:
Algunos microorganismos, como las bacterias, son capaces de producir energía renovable sin daño al ambiente. Las celdas de energía microbiana ofrecen la posibilidad de convertir compuestos orgánicos en electricidad mediante el metabolismo de dichos microorganismos al crear subproductos, entre los que están diferentes iones que son liberados hacia el medio extracelular. En estos dispositivos se coloca un electrodo como aceptor final para captar los electrones que liberan los microorganismos al degradar la materia orgánica. A la fecha se conocen varios microorganismos con la capacidad de liberar electrones a través del metabolismo, sin embargo son pocos los que pueden realizarlo sin la presencia de mediadores, por lo que es importante continuar con la búsqueda e identificación de estos organismos.