Resumen:
El suicidio se ha valorado con distintos significados en las sociedades, asumido como un fenómeno de carácter multifactorial con una problemática compleja. El comportamiento suicida en adolescentes se presenta como alternativa ante la vulnerabilidad de sentimientos de autodestrucción y pensamientos de muerte propios de la edad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia autoinflingida, abarca la conducta intencional y dañina dirigida hacia sí mismo, incluyen la mutilación y la conducta parasuicida, donde el intento es autodestructivo, aunque no letal (Caballero y Ramos, 2004), Borges, Orozco, Benjet y Medina-Mora (2010) señalan que el intento del suicidio o las autolesiones en internos pueden ser un recurso para llamar la atención sobre las condiciones judiciales, acelerar una resolución o retrasar un traslado. También pueden constituir una forma de comunicarse a nivel no verbal.