Resumen:
A principios de siglo XX, en México los estudios relacionados con la salud habían sido elaborados principalmente por médicos, epidemiólogos, antropólogos y en ocasiones sociólogos, quienes solo consideraban indicadores de mortalidad y morbilidad. No obstante, la mayoría de los estudios eran de carácter descriptivo y no establecían alguna relación cuantitativa con factores socioeconómicos y físico-geográficos; entre la población y el territorio, que en conjunto estas condiciones inciden en la salud humana. A pesar de la importancia que en los últimos años se le ha dado al sector salud, en México son pocos los estudios e información sobre la relación, entre las características socioeconómicas y físico-geografías, que permiten identificar la variabilidad espacial de las enfermedades, en especial de las crónico degenerativas (como la diabetes mellitus, isquémicas del corazón y tumores malignos) que con el paso del tiempo han ido desplazado a las enfermedades infecciosas y parasitarias; debido a las transformaciones que se han registrado en la población de México, por lo que los perfiles demográficos y de salud no se presentan de manera homogénea en el territorio. Aunado al aumento de consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y sal, tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo y otros cambios del modo de vida que se relacionan con las características físicas y sociales de cada lugar, que en conjunto han provocado mayor incidencia de mortalidad por estas enfermedades.