Resumen:
El objetivo del presente trabajo consistió en caracterizar los daños macroscópicos
y microscópicos en órganos parenquimatosos ocasionados por Ehrlichia canis en
perros, a través de la elaboración de una revisión bibliográfica de tipo cualitativa.
Para lo cual resultó necesario actualizar la información ya existente sobre la
ehrlichiosis canina, para de esta manera, poder identificar los diferentes métodos
diagnósticos para iniciar el tratamiento lo más temprano posible con el antibiótico
de primera elección y así evitar que la enfermedad evolucione.
El desarrollo y la evolución de esta patología adquiere importancia debido a su
transmisión al ser humano, lo que ha derivado en un problema de salud pública.
La ehrlichiosis canina es causada por el agente Ehrlichia canis y es trasmitido por
un vector artrópodo, Rhipicephalus sanguineus. La infección ocurre cuando la
garrapata ingiere sangre de un animal infectado y ataca después a otro animal,
ocasionando la transmisión del microorganismo vía mecánica. Posterior al período
de incubación, presenta una fase aguda que oscila entre 2 a 4 semanas cuya
multiplicación se suscita dentro de los monocitos; la fase subclínica puede durar
hasta 5 años y los signos clínicos desaparecen, finalmente la fase crónica se
caracteriza por aplasia medular ósea. El antibiótico de elección es la Doxiciclina,
una tetraciclina semisintética, liposoluble, que se absorbe en el tracto digestivo,
ésta se une a proteínas plasmáticas, penetra los tejidos y alcanza en la sangre
concentraciones mayores respecto a otras tetraciclinas; además de su alta
liposolubilidad, su eliminación renal es más lenta respecto a la oxitetraciclina,
además que su grado de absorción es alto y su vida media en suero es de
aproximadamente, 19.5 horas. Este compuesto actúa favoreciendo la fusión entre
los fagosomas, donde se encuentran las ehrlichias y los lisosomas. Posee
actividad bacteriostática y su tratamiento debe ser cuando menos durante 28 días.
Se concluye que desde el punto de vista de la salud pública, la caracterización de
los daños a nivel microscópico y macroscópico de órganos parenquimatosos de perros infectados por Ehrlichia canis permite diagnosticar prontamente la patología
y consecuentemente implementar el tratamiento adecuado, permitiendo la
sobrevivencia del paciente canino y buena calidad de vida.