Resumen:
La producción de vinos mexicanos y cultivo de viñas en grandes extensiones de
tierra se realiza dentro de los estados de Aguascalientes, Baja California, Baja
California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Nuevo León, Puebla,
Querétaro, Sonora y Zacatecas, la mayor producción se da principalmente en el
municipio de Ensenada, en los valles de Guadalupe, San Vicente, Ojos Negros y
Santo Tomás. En esta zona privilegiada por estar situada en la franja norte del vino
y sus características climáticas, lo que convierte a Baja California como la capital
mexicana del vino, concentrando el 80% de la producción nacional.
Se cultivan viñas o parras en algunos municipios de los estados de San Luis Potosí,
Hidalgo, Jalisco y Campeche que la secretaría de SAGARPA registró en el año 2010
como cultivos de uva de mesa para consumo interno sin producción vinícola. En
año 2013, se experimentó en Guerrero, Michoacán, Tlaxcala, Tamaulipas, Oaxaca
y Chiapas la reintroducción de viñedos para futuros proyectos de expansión de la
producción vitivinícola, impulsado por SAGARPA y la Universidad de Sonora, a
través del CONACyT, esperando que se logre reintroducir la vid en todos los
estados de país, mismos que permitan la exportación de uva de mesa y vinos a
países como Estados Unidos, China, Nueva Zelanda, Belice y Guatemala.