Resumen:
El aparato locomotor del caballo es un sistema orgánico complejo, cuya función
principal es desempeñar un trabajo mecánico; anatómicamente, se le conoce al
aparato locomotor como un conjunto de huesos, articulaciones, tendones,
ligamentos y músculos, debidamente ensamblados para atender las capacidades
estáticas y dinámicas del caballo; es así como los tejidos de este complejo
locomotor mantienen un equilibrio fisiológico constante. Al superarse la capacidad
de resistencia que tiene cada tejido por un exceso en la demanda física se producirá
una disminución de la función tisular y la presentación de un daño en la estructura
de este tejido, a lo que se denominara como lesión. Las afecciones en los tendones
y ligamentos (tendinitis, desmitis, esguinces y desgarros) son procesos que
requieren de mucho tiempo para su recuperación, incapacitando a los animales para
realizar actividades atléticas durante largos periodos de tiempo (Peña, 2011).