Resumen:
Antes del siglo XX la radiofrecuencia se usaba ya para coagular tejidos. A mitad de los ochenta se comenzó a utilizar para ablación intracavitaria del corazón. Consiste en una forma de corriente alterna que comprende el espectro de 100 kHz hasta las microondas. La generación de calor se produce en el tejido debido a la emisión rápida de iones al paso de la corriente a través de las células. Las lesiones generadas son áreas de necrosis pequeñas y limitadas.