Resumen:
El agua es vital para la existencia de todos los organismos vivos, por ello, la localización de
los asentamientos humanos depende en gran medida de la cercanía a fuentes de agua. Sin
embargo, a medida que los asentamientos humanos aumentan, también se eleva la demanda
de agua. Así, su calidad y cantidad van en detrimento (Carr et al., 2008).
Uno de los problemas de calidad del agua subterránea está relacionado con la intrusión
salina en acuíferos costeros. En términos generales, se llama intrusión salina al movimiento
permanente o temporal del agua salada tierra adentro, desplazando u ocupando el volumen
correspondiente al agua dulce. El agua captada en un acuífero costero se contamina por efecto
de la salinización cuando la zona activa de la captación se ve afectada por la zona de mezcla
de ambos fluidos o por el propio frente salino. Sin embargo, no es éste el único proceso de
salinización, puesto que si la captación se establece en una masa de agua subterránea dulce
por sobre el agua salada, puede producirse una ascensión de agua salada formando un domo
o cono salino en la zona de la extracción del recurso hídrico. Otras veces esta contaminación
puede provenir de la infiltración de agua de otros acuíferos salinizados, que comúnmente se
producen por deficiencias en la construcción y operación de un pozo de extracción.