Resumen:
La mayor parte de la energía producida en el mundo, aproximadamente el 80%, proviene de combustibles fósiles: petróleo, carbón, gas natural; sin embargo, estos son recursos no renovables, y podrían acabarse en 30 años aproximadamente (Demirbas, 2005). Por ello, el estudio de la sustitución de estos por otras fuentes de energía tales como: energía eólica, energía solar, energía geotérmica, energía nuclear y biocombustibles han cobrado gran importancia en los últimos años.