Resumen:
La presente tesis tiene por objetivo general identificar sí los niños que participan en bullying participan también en relaciones agresivas con el profesorado, participaron 300 alumnos de educación básica de cuatro escuelas públicas del municipio de Toluca, Estado de México. Se emplearon tres instrumentos para medir las variables del estudio, el primero fue el Cuestionario de Evaluación de la violencia y acoso escolar, el cual permite identificar la frecuencia con la que se desarrolla la agresión entre pares, siendo víctimas, acosador u observador de ella; el segundo fue el Cuestionario Maltrato del Profesor hacia el Alumno (CUMPA), que mide la agresión que el profesor ejerce hacia el alumnado y el tercer instrumento empleado es el Cuestionario Maltrato del Alumno hacia el profesor (CUMAP), que mide el comportamiento agresivo que dirige el alumno hacia el profesorado. El tipo de investigación es cuantitativo, con diseño transversal, para el análisis de resultados se obtuvieron coeficientes de correlación de Pearson, así como estadísticos descriptivos. Los resultados permitieron identificar la asociación que existe entre ser víctima del profesor y al mismo tiempo ser agresor hacia los alumnos (ambos en agresión extrema). Otro resultado, permitió identificar que el profesor cuando observa que un alumno lastima a otro, generalmente brinda ayuda al alumnado víctima, y cuando un compañero observa que uno de sus compañeros molesta a otro, generalmente solicita ayuda a un profesor. Finalmente, se aporta evidencia acerca de que no existe diferencias de sexo en bullying (agresión extrema), pero sí hay diferencias de sexo con respecto a la exclusión ya que los hombres excluyen con mayor frecuencia a sus pares. Por otro lado, se identificó que no existe diferencia de sexo en el maltrato emocional, trato discriminatorio y agresión que el alumnado dirige hacia los profesores. Se discuten los resultados con el contraste de evidencia empírica reciente.