Resumen:
Al momento de iniciar un trabajo de escritura de la crónica, caigo en una perplejidad paralizante, interrumpida por la ruptura de la inercia, sostenida por la incertidumbre que presento en mi razón.
Cuando irrumpo con mi inquirir y toco la telaraña de la historia en eterno fluir, bajo la contemplación del rey cronos, quedo petrificado al igual que la medusa al auto contemplarse ante un espejo. Su mirada viva a veces encantada por su propio observar, sin mostrar sus recónditas intenciones de deseo.
Así la historia, la crónica por lo general se sostienen en una mirada simbólica, una representación que demarca ausencia, sustitución simbólica, pictórica, gráfica.