Resumen:
La literatura infantil es un fenómeno con extraordinarias dimensiones artísticas y literarias. Afortunadamente, tras una serie de reformas culturales, artísticas, educativas, políticas y sociales, el ejercicio de la lectura y la escritura convocó una renovación en el arte de la palabra escrita que reposicionó lo textos para niños. Consecuentemente, el incremento de la producción de literatura infantil contemporánea trajo consigo un corpus de obras vivas, experimentales y lúdicas que hacen explícita la reescritura y la resignificación de un fenómeno, históricamente opacado por prejuicios.
En esta línea, el presente escrito advierte la necesidad de ampliar el estudio en la literatura infantil y la evolución del libro infantil, que además de cultivar la escritura del verso y la prosa literaria, ha generado juicios sobre la estética de la palabra. Particularmente, se atiende a la concepción del libro infantil en su formato de libro-álbum, donde el texto literario y la ilustración se reúnen bajo una organización equilibrada que cuida la producción textual y pictórica para ofrecer una obra estética, donde se proyectan valores literarios en convivencia con discursos o códigos diferentes a la palabra escrita, con un potencial significativo para la construcción y narración de historias que prometen una experiencia estética única a su receptor.