Resumen:
Los fenómenos del capitalismo y la globalización
permiten al ser humano estar mejor comunicado y
conocer culturas de todos los rincones del planeta.
Sin embargo, la mecánica bajo la cual estos fenómenos
pueden desarrollarse es por medio de una
comprensión uniforme de los mensajes por parte
de los receptores, que actualmente son todos los
integrantes del mundo moderno. Esta característica
de las tendencias en que se toma a cualquier
hombre sin importar su lugar de origen o su cultura
para “integrarlo” a la vida moderna, hace que
las ideas y conceptos que lo moldean, sean cada
vez más vacíos y carentes de una identidad propia
que lo identifiquen como parte de una cultura.
Las nuevas tecnologías difunden y acercan el
conocimiento en grandes cantidades a los individuos,
pero limitan experiencias comunicacionales
básicas como la interacción directa con
la cultura propia o más cercana. La generación
de productos y conocimiento que retomen los
conceptos propios de una determinada región
son indispensables para la identificación como
miembro de una cultura o bien, inspirar respeto
hacia las diferencias de pensamiento y configurar
así una perspectiva global más empática.
El objeto promotor de la cultura prehispánica
mexicana pretende, por medio de la aplicación de
conceptos y formas, difundir algunos de los vastos
contenidos de la cosmovisión mexicana. La cultura
como el hombre, invariablemente se modifica con
el tiempo, pero es responsabilidad de los miembros
de una sociedad que su cultura tenga una
evolución digna dentro del contexto global actual.