Resumen:
La comunicación es fundamental en la interacción entre los seres humanos y otras especies. En particular, los comportamientos físicos proveen el 55% de la comunicación de nuestro estado interno, según Mehrabian (1972), estos comportamientos son fuertemente influenciados por el componente emocional y racional. Sin embargo, es el primer tipo de comportamiento que es esencialmente influenciado por las emociones; emociones que son catalogadas como b ́asicas por Ekman (1977; 1994), entre ellas se encuentran: la alegría, tristeza, enojo, miedo, disgusto y sorpresa. La mayoría de los comportamientos asociados a las emociones b ́asicas carecen de un razonamiento previo y son de índole autónoma y reactiva. Que posteriormente evolucionarán con la participación de un proceso de razonamiento, originando comportamientos complejos adecuados a las condiciones del ambiente; ambiente que proporciona los est ́ımulos para detonar todo tipo de comportamiento. Por otro lado, el uso de diferentes sistemas inteligentes que buscan apoyar al humano en sus tareas (por ejemplo, mecanismos de interacción, navegación de entornos, comportamiento bajo ciertas condiciones, etc.) se ha proliferado, en particular los agentes virtuales, que tienen características (autónomo, proactivo, social, etc.) que los hacen idóneos para dichas tareas. No obstante, conociendo la importancia de los comportamiento físicos en la comunicación hoy en día los agentes virtuales no han sido capaz de expresar su estado emocional a través de comportamientos corporales, en específico posturas corporales, en aras de una interacción empática entre el usuario y agente virtual, una causa reside en que se ha dejado de lado el proceso biológico (en el Sistema Nervioso Central) asociado a la producción de posturas corporales en el humano, que proporciona las bases necesarias para generar comportamientos m ́as cercanos al del hombre. Como respuesta a ello, el presente trabajo propone un modelo conceptual para la generación de posturas corporales influenciadas por el estado emocional en agentes virtuales con base en evidencia neurocientífica, enfocándose en las emociones b ́asicas, dichos comportamientos son producidos en tres etapas, la primera relacionada a un procesamiento límbico, la segunda parte de un aprendizaje previo que es adquirido en la primera etapa reflejándose en la formación de hábitos y la tercera etapa donde se efectúa una evaluación del contexto para que los comportamientos sean producidos sean en beneficio de los objetivos. En dicho modelo se reflejan las estructuras cerebrales asociadas al proceso y la tarea que desempeñan para definir el flujo de información, lo anterior validado por neurocientíficos. El modelo asociado a la primera fase es implementado con un enfoque distribuido y probado con un caso de estudio, el cual permite observar comportamientos corporales primitivos o básicos en un agente virtual encaminados a expresar una emoción.