Resumen:
Cuando se lleva a cabo una operación convencional del suelo de uso florícola se emplean prácticas de manejo como la labranza, el riego, también la aplicación de fertilizantes, que favorecen los rendimientos y la producción, pero estas inclusive traen consecuencias que alteran las propiedades físicas, químicas, biológicas del suelo y a su vez producen cambios y de ahí que tienen una correlación con la generación de gases de efecto invernadero (GEI) que los suelos emiten (Sainju et al., 2012). Debido a esta situación el objetivo de este trabajo fue valorar las emisiones de CO2 en diferentes tipos de cultivo (rosa, clavel, fresa y jitomate) bajo invernadero, para evaluar la eficacia de diferentes manejos que se le dan al suelo y su relación con el desprendimiento de CO2 atmosférico. El muestreo del CO2 se realizó en dos temporadas, la primera fue julio de 2016 (temporada de lluvias) y la segunda febrero de 2017 (temporada de secas). En donde la actividad consistió en evaluar in situ el CO2 que se desprende de la actividad microbiana del suelo de cada cultivo, para esto se utilizaron cámaras cerradas y mediante la utilización de una trampa con una solución de NaOH 0.1 N se capturó el CO2 que se desprende de la actividad microbiana del suelo y por titulación con HCl 0.1 N se cuantificó el CO2. Los resultados indican evidencias del manejo (riego, labranza, rotación, levantamiento de tierra y uso de plaguicidas) que se da a cada cultivo tuvo un efecto significativo sobre la actividad biológica del suelo al observarse cambios (aumentos y disminuciones) de CO2 durante las dos temporadas estudiadas. Para la temporada de lluvias, se presentaron diferencias significativas (p<0.05) en donde la actividad de emisión de CO2 fue mayor en el cultivo de jitomate (750 Kg CO2ha-1d-1) seguida del clavel (285 Kg CO2ha-1d-1) y rosa (162 Kg CO2ha-1d-1). Los valores más altos de la respiración microbiana se encontraron en el cultivo de jitomate, esto es debido a que el suelo del cultivo contiene una mayor actividad de microorganismos y el cultivo se está rotando constantemente, lo que crea un aumento en emisiones de CO2, más aún se considera también el manejo de labranza que aporta al cultivo mayor cantidad de residuos orgánicos (biomasa) que favorece al suelo en un 10 incremento en la actividad microbiana y mineralización. Para la temporada de secas también hubo diferencias significativas (p<0.05), el contenido de CO2 fue similar para el cultivo de rosa (125 Kg CO2ha-1d-1), y fresa (121 Kg CO2ha-1d-1), no así para el cultivo de clavel (84 Kg CO2ha-1d-1) que presento la menor emisión de CO2. La disimilitud en la emisión de CO2 con relación a la época (lluvias y secas), el manejo y tipo de cultivo indican diferencias en un 25% en la emisión de CO2 para el cultivo de rosa y un 70% para el cultivo de clavel, lo que responde al objetivo de esta investigación.
Descripción:
Se determinó CO2 como emisor de gas efecto invernadero en diferentes cultivos en una área de Tenancingo en el Estado de México. Se midieron en dos temporadas, lluvias y secas y se obtuvieron resultados contrastantes en los distintos cultivos.