Resumen:
En la actualidad, el emplazamiento, lo que para muchos es conocido
comúnmente como el “llamado a juicio”, constituye como tal una de las
principales e importantes formalidades que todo procedimiento judicial debe
revestir para el legal cumplimiento de su desarrollo.
Siendo el emplazamiento parte esencial de un proceso judicial, en virtud, que es
precisamente éste el medio de comunicación por el cual la parte demandada
tiene conocimiento de lo que la actora pretende, por tal motivo resulta necesario
realizar un análisis exhaustivo y minucioso de los pasos a seguir dentro de la
diligencia de emplazamiento, observando las consecuencias jurídicas que
podrían resultar por un emplazamiento mal efectuado y por consiguiente una
posible violación a la garantía de audiencia del demandado.