Resumen:
México a lo largo de su historia ha sufrido grandes transformaciones sociales y políticas, transformaciones que necesariamente debieron traer como consecuencia una reestructuración, no solo en el sistema de justicia penal que impero en México por muchísimo tiempo, sino también en muchas otras áreas, pero que para el caso que nos ocupa solo hablaremos de la transformación del sistema de justicia criminal en nuestro país.
No es sino hasta junio del año 2008 cuando se comienza a dar un gran cambio en sistema penal mexicano; recuerdo que cuando se empezó a hablar de la reforma penal, muchos hablaban del gran beneficio que traería dicha reforma penal, siendo Chile el gran ejemplo de la aplicación de un nuevo modelo de justicia penal, desde mi particular apreciación la gran incógnita era tener claro si México contaba con el recurso humano y material que tuvieran los niveles de efectividad necesarios para proteger los derechos humanos de quienes se ven inmersos en los procesos judiciales, la duda planteada no carece de fundamento, es claro que México no tiene la misma población de Chile y mucho menos se enfrenta al gran índice delictivo, ni sus grandes problemáticas sociales.