Resumen:
El Derecho no ha sido ajeno al reconocimiento de las situaciones y derechos de las personas adultas mayores, más aún, durante la década pasada se generaron la mayor cantidad de programas sociales en beneficio de estas personas; así como la creación de un marco jurídico nacional e internacional. La mayoría de estos instrumentos jurídicos buscan garantizar que los derechos de las personas mayores se encuentren protegidos, sin embargo, la pregunta toral cuestiona la efectiva y real aplicación de dichos fines que conllevan a diseñar y ejecutar políticas públicas, programas sociales y en el mejor de los casos, están sujetos al interés de distintas autoridades para su materialización. Es decir, a pesar de la creación de leyes específicas dirigidas a las personas adultas mayores, es evidente la brecha existente entre los derechos reconocidos y la realidad que viven todos los días. El reconocimiento legal ha sido insuficiente para transformar tanto su realidad como para garantizar su aplicación a través de instituciones que aseguren el cumplimiento de las normas jurídicas, el pleno disfrute, la protección y defensa de sus derechos, y ello propicia que la norma jurídica no cumpla la función que le asignó el legislador.