Resumen:
Ejecutar un proyecto o iniciar una inversión, sobre todo si se trata de nuevos negocios, no es una cualidad innata en las personas, crear negocios es un proceso continuo de ingenio y agudeza, una “creatividad innovadora” y sustentada en el esfuerzo diario.
Crear un negocio es más que inspiración, es un gran trabajo de sistematización de las oportunidades que encontramos en el ambiente, en todo lo que nos rodea. El estudio y desarrollo de una “Idea de Negocio” implica el manejo de una gran variedad de conocimientos que derivan de diferentes disciplinas profesionales.
En él, se podrá determinar el entorno en el que se desarrollará la empresa, precisar la idea y el modelo de negocio elegido, establecer los objetivos que se quieren alcanzar, definir las estrategias que llevarán a la empresa al éxito y detallar cómo se organizarán los procesos de producción, ventas, logística, personal y finanzas, para que se logre satisfacer las necesidades de los potenciales clientes. (Calderon Plata, Cuellar Amador, & Galán Razo , 2013)1.