Resumen:
Los gobiernos urbanos en México cuentan ya con una importante base de
análisis de su acción pública. Tal avance ha sido fruto de poco más de dos
décadas de estudios que, desde finales de los años 80, han acumulado evidencia
sobre las lógicas y las condiciones de acción de los gobiernos urbanos en México
(Cabrero, 1996a Ziccardi, 1995, Merino, 1994). Buena parte de tal evidencia se
inclina, de manera primordial, a mostrar que los gobiernos locales mexicanos, en
especial los gobiernos urbanos, han sufrido una profunda mutación de sus
actividades de gestión y administración.
Esta transformación ha tenido diferentes etapas, o como Cabrero suele llamarlo,
“diferentes velocidades”. La primera de ellas entra desde el análisis de las
dinámicas políticas, donde los ayuntamientos ganados por la oposición tuvieron
que enfrentar al sistema autoritario desde diferentes espacios (Merino, 1994;
Guillén, 1996); sobre los primeros análisis del desempeño de gobierno en la
provisión de los servicios públicos (García del Castillo, 2003); para después
ubicarse en los procesos de alternancias políticas y de gobierno (Ziccardi, 1998;
Cabrero et al, 1996b) y aquellas experiencias de análisis desde la transición
(Ward, 2001).