Resumen:
Retomando a la nupcialidad como vía de entendimiento, el trabajo señala que el problema no se localiza en el aumento de los divorcios o en la disminución de matrimonios, tampoco en la unión libre o en las separaciones, sino en el ejercicio de la violencia de género como una práctica que se gesta y naturaliza desde el noviazgo, y se normaliza y legitima en las uniones conyugales, pues sobrevive a ellas. Ya que aún
en escenarios donde el matrimonio se disuelve, el problema perdura, pues aunque podría pensarse que el divorcio es solución, “equivale al reconocimiento de la incapacidad de la pareja para resolver una situación conflictiva… no evitando que el conflicto permanezca [aún separados], o bien, que se repita en posteriores uniones” (Tamez et al., 2014: 51).
Descripción:
Se realiza una investigación social aplicada, micro, de corte
cuali-cuantitativa, sincrónica y descriptiva. Es aplicada porque busca “la generación de conocimiento con aplicación directa y a mediano plazo en la sociedad” (Lozada, 2014:35). Es micro porque actúa sobre grupos de población un tanto reducidos
(municipio de Rayón, Estado de México); es cualitativa porque como señala Taylor y Bogdan (1986), produce datos descriptivos tomando en cuenta las propias palabras de
las personas, pero también es cuantitativa porque aprovecha datos estadísticos secundarios y primarios para la construcción de escenarios (Plata, 2017). Referimos a una investigación sincrónica que busca conocer un fenómeno social en un momento determinado; y es descriptiva, pues indaga el fenómeno social sin que sean determinantes sus causas.