Resumen:
Las acciones y omisiones del Estado provocan consecuencias en la sociedad,
pueden resolver, disminuir aumentar o no afectar al problema que les dio origen.
Para saberlo y retroalimentar el proceso de toma de decisiones es necesario
evaluar los efectos provocados, planeados o no. Las políticas constituyen
productos de procesos de toma de posición del Estado frente a determinadas
problemáticas; las mismas se componen de decisiones, acciones y omisiones de
los organismos gubernamentales responsables. Los procesos de decisión implican
la selección entre diferentes políticas o programas de aquellos que se ajusten
mejor a los objetivos perseguidos con base en los criterios definidos. Para hacer la
selección, es necesario evaluar las alternativas de acuerdo con sus resultados
previstos.
Los métodos matemáticos de evaluación son una herramienta importante
para el desarrollo del proceso si se conocen bien sus aportaciones pero también
sus supuestos y limitaciones. Sin embargo, siempre resultarán limitados para
considerar la complejidad de la gestión de políticas públicas por lo que resulta
fundamental su complementación con enfoque de carácter explicativo. Los análisis
cuantitativos para la toma de decisiones incluyen variables económico-financieras
que permiten evaluar el grado de conveniencia de ejecutar un proyecto que sea
factible en su contexto social, político y cultural obteniendo así el logro de objetivos
de los planes de desarrollo local, estatal o nacional.