Resumen:
El concepto de seguridad nacional, desde su nacimiento surgió como un cuerpo doctrinario políticamente fuerte. Su definición tradicional, construida en torno a agresiones militares al Estado nacional, está permeada de la idea de defensa contra las amenazas a un orden establecido.
La importancia del concepto más allá de su valor teórico, radica en la capacidad que posee para dar legitimidad a las políticas nacionales. El razonamiento en el término de seguridad, de acuerdo a Bagley, es que no representa una categoría abstracta, objetiva o universal; sino que es relativa, subjetiva y socialmente condicionada.1