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dc.contributor | Zarco González, Martha Mariela | |
dc.contributor.author | Nuñez Torrez, María Fernanda | |
dc.date.accessioned | 2019-03-14T20:18:35Z | |
dc.date.available | 2019-03-14T20:18:35Z | |
dc.date.issued | 208-12-04 | |
dc.identifier.uri | http://hdl.handle.net/20.500.11799/99635 | |
dc.description.abstract | En la última década Ursus americanus o el oso negro americano, plantígrado, mamífero del orden Carnívora y el único úrsido en México ha sido una especie estudiada con diferentes objetivos, pero un criterio en común: la presencia condicionada al hábitat (condiciones ambientales) y por lo tanto, la fragmentación de su distribución histórica; siendo el úrsido de mayor distribución en América del Norte, desde hace 3 millones de años, que extiende sus poblaciones en México, específicamente en: áreas geográficas como el Pacífico y el Atlántico (Doan-Crider, 1995; Juárez-Casillas et al., 2013a). En México la fragmentación del hábitat es una de las consecuencias negativas para la especie ya que se clasifica como una especie en peligro de extinción (P), con las 3 subespecie presentes en México: Ursus a. amblyceps, Ursus a. machetes y Ursus a. eremicus, esta última con una población sujeta a protección especial (Pr) en la Sierra del Burro, Coahuila (NOM-059; SEMARNAT 2010). Por otro lado, la alimentación del oso negro es clasificada como de oportunista y omnívora, al adaptar su alimentación por las diferentes condiciones de estacionalidad y recursos en el hábitat (Sierra-Corona et al., 2005), la selección del hábitat se ve condicionada ante la fragmentación y determina la presencia de la especie según las variables ambientales con sus múltiples combinaciones (Moreno- Arzate et al., 2008). Con lo anterior, la conservación de la especie tiene una relación constante con el aumento en la densidad de población humana y por tanto con asentamientos humanos: en Norteamérica se ha tenido un objetivo en común mantener alejado al oso negro de estas áreas, pues su presencia en estas zonas posee consecuencias negativas para ambas especies el oso negro y el humano (Garshelis et al, 2010). Además, en México es considerado el mamífero que causa mayores pérdidas económicas para la población humana en las áreas de producción agropecuaria en el Noroeste del país (Peña-Mondragón et al., 2013). Por otro lado, en Estados Unidos y Canadá se reporta que existe la relación oso negro-humano desde hace más de 20 años y se han generado acciones para la gestión y consecuencias de tal relación para la conservación de la especie con acciones soportadas en la investigación y difusión, esto gracias a The International Bear News (IBN) 2015, International Association for Bear Research and Management (IBA), Forestry and Forest Products Reserch Institute con The Biology of Bear Intrusion, que actúa de manera incluyente para diferentes especies de osos a nivel mundial con The International Union for Conservation of Nature/ Species Survival Commission (IUCN/SSC) Bear Specialist Group University of Montana-USA, Black Bear Management Plan for New York State 2014-2024, The Department of Wildlife Nevada’s Bear Ecology and Conservation-2004- Nevada, Forest and Wildlife Research Center, Managing Human-Black Bear Conflicts-Mississippi State University College of Forest Resources, entre otras; esto ha permitido la generación de censos poblacionales efectivos, reproducciones exitosas y monitoreadas, identificación de indicadores o factores de riesgo humano-oso, control de eventos fatales, programas de educación ambiental, consecuencias de recolonización y flujos genéticos, entre otras investigaciones benéficas para ambas especies. En México, el ejemplo pionero y que congrega algunos planes de acción para la conservación del oso negro fue la publicación de Delgadillo-Villalobos (2011). El hábitat y distribución del oso negro ha sido descrito y caracterizado en los diferentes estados del norte de México; en el Noreste (Nuevo León, parte de Coahuila y Tamaulipas) se describen diferentes tipos de matorral y bosques (tropical, mesófilo y templado) como las vegetaciones predominantes en zonas conservadas como la reserva de la Biosfera “El Cielo” (Jiménez-Guzmán et al., 1991). Así también, la Sierra Madre Oriental que de manera histórica se extendía hasta Zacatecas (Leopold, 1959); además, existen áreas de traslape con asentamientos humanos con altitudes de 400 a 1200 msnm y clasificaciones de vegetación como matorrales y bosques (Salinas-Camarena, 2015). En contraste, en el Noroeste se describen área de pastizales, ecosistemas áridos, condiciones fisiográficas con valles intermontanos y bosque templado, este último como un área de hábitat potencial en las zonas más altas, que políticamente corresponden a Sonora, Chihuahua, Durango y parte de Coahuila (Leopold, 1959; Espinosa-Flores et al., 2012) siendo los bosques predominantes para la Sierra Madre Occidental en su distribución (Leopold, 1959). Por otro lado, es importante considerar la capacidad de recorrer grandes distancias para este plantígrado, ya que esto determina su amplia distribución; en las hembras el ámbito hogareño se reporta de 6.5 a 25 km2 (Fair, 1990; Rogers, 1977) y en los machos se reporta de 73.8 a 119.6 km2 (Doan-Crider & Hellgreen, 1996). Así como su curiosidad, ya que el oso negro se caracteriza por ser una especie de úrsido curioso, con oído y olfato calificados de muy agudos (SEMARNAT-CONANP, 2012). El ámbito hogareño es determinado por el sexo: los machos se dispersan de la madre a la edad de 1 o 2 años, con un radio de dos a seis veces el área que habitó con la madre y hay un mayor movimiento cuando son adultos (Larivière, 2001). En el caso de las hembras, se reporta con una sobre-posición con el área de la madre y tales acciones no representan un problema, ya que el oso negro no es territorial, sino en el período reproductivo; aunque también es común que las hembras habiten las áreas con mayor cantidad de recursos, esto lo podríamos asociar a la cantidad de reservas energéticas que necesitan para la gestación y lactancia, si consideramos que por la disponibilidad de recursos se puede discernir que la mayor actividad del oso negro para el consumo como parte de su dieta es por la disponibilidad de materia vegetal y al considerar factores climáticos y ambientales, para el consumo de su dieta (Costello, 2008; López-González et al., 2010). Al condicionar su actividad por la alimentación, es importante mencionar que el oso negro también es capaz de viajar largas distancias en busca de alimento fácil, es decir, sin competencia con otros animales, y el mejor ejemplo son los desechos humanos, zonas agrícolas y ganaderas; tal actividad se ha reportado como variable por estacionalidad, según los alimentos disponibles, esto al recorrer distancias fuera de su área ya establecida y con mayor frecuencia en machos sub adultos a diferencia de las hembras que no salen de su ámbito hogareño, estos estudios para Estados Unidos (Belant et al., 2011). En México los estudios de la relación oso negro-humano son limitados, y bajo el referente de diferentes estudios en países pioneros como Estados Unidos y Canadá, acerca de esta relación, se debe considerar que los avistamientos de oso negro en asentamientos humanos no siempre son conflictivos, ya que en ocasiones se limitan a encuentros, o bien sí se integran conflictos y encuentros en una misma área, entonces se definen como: interacciones, con consecuencias negativas o positivas, así como los diferentes factores o atrayentes para que los osos se involucren en los asentamientos humanos (Merkle et al., 2011; Baruch-Mordo, 2012). La especie es parte del conflicto fauna silvestre-humano; al ser una constante histórica como mamífero depredador que consume ganado doméstico y sembradíos; por lo que enfrenta medidas de control letal por los productores agropecuarios (McManus et al., 2013). El oso negro ha modificado sus hábitos alimenticios por la disponibilidad de alimento y lo han clasificado como un especie con sinantropía fluctuante, lo que significa que se adapta fácilmente a nuevas condiciones e identifica como alimento fácil el que se encuentra en los asentamientos humanos (Baruch-Mordo, 2012; Ditmer et al., 2015; Johnson et al., 2015). Esta especie tiene importancia ecológica, ya que su extinción implica modificar redes tróficas, y el equilibrio ecológico del ecosistema implicado, al ser una especie sombrilla (Bull et al., 2001; 2007; Svoboda et al., 2011; Seger et al., 2013), determina la abundancia de algunos frutos e insectos y regula a otras especies dentro de su distribución (Bull et al., 2001; Belant et al., 2006). Con el panorama anteriormente descrito, es necesario generar información de interacciones humano-oso negro y dar soluciones que le permitan al oso negro mantenerse alejado de las poblaciones humanas para contribuir a su conservación. Así, la presente tesis se implementó como herramientas metodológicas la modelación de nicho ecológico (MNE) y los sistemas de información geográfica (SIG), con casos de interacciones humano-oso negro, para identificar las variables asociadas a las Interacciones humano-oso negro (IHO), con la finalidad de predecir las áreas propicias a IHO. Esto a través de diferentes familias de algoritmos que generaron un consenso por familia y entonces obtener dos proyecciones: una de probabilidad y otra de riesgo, donde pueden ocurrir tales interacciones y que esto permita dirigir recursos humanos, económicos y gestiones en las áreas implicadas, corroborando con validación de campo, a posteriori a las evaluaciones estadísticas que describen el desempeño del modelo con buen desempeño predictivo (Marmion et al., 2009; Grenouillet et al., 2011). | es |
dc.description.sponsorship | CONACYT : 783292 | es |
dc.language.iso | spa | es |
dc.rights | openAccess | es |
dc.rights | https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/ | es |
dc.rights | openAccess | es |
dc.rights | https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/ | es |
dc.subject | Zonas de riesgo | es |
dc.subject | Oso negro | es |
dc.subject | conflicto | es |
dc.subject | México | es |
dc.subject | Norte | es |
dc.title | ZONAS DE RIESGO ENTRE HUMANO OSO NEGRO EN EL NORTE DE MÉXICO | es |
dc.type | Tesis de Maestría | es |
dc.provenance | Académica | es |
dc.road | Verde | es |
dc.ambito | Nacional | es |
dc.cve.CenCos | 10309 | es |
dc.cve.progEstudios | 642- | es |
dc.modalidad | Tesis | es |