Resumen:
El Templo de Nuestra Señora de los Dolores y el Convento hospitalario de Nuestra Señora de los Desamparados, mejor conocidos como San Juan de Dios e Instituto Texcoco, son dos sitios catalogados como Monumentos Históricos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Y ciertamente son dos monumentales recintos históricos, que ha logrado sobrevivir a lo largo de tres siglos, guardando celosamente las historias de un recinto que sirvió de: hospital, cuartel, sede del congreso constituyente, cárcel, fábrica y más…
El templo y convento fue construido por los religiosos Juaninos, la Orden hospitalaria más importante e influyente en la Nueva España, a finales del siglo XVII. La construcción fue de gran envergadura ya que en sus inicios abarcó aproximadamente dos manzanas en su parte poniente. Probablemente el diseñador de este magnifico recinto fuera el gran arquitecto mexicano Pedro Arrieta, constructor de la antigua Basílica de Guadalupe.