Resumen:
En la declaración de San Antonio (Documento para la Salvaguarda del Patrimonio Intangible, 1996) nos explica que los lugares que cuentan con un patrimonio intangible están cargados de un profundo mensaje espiritual que sostiene la vida comunitaria, relacionándola con su pasado ancestral. Este significado espiritual se mantiene a través de costumbres y tradiciones, por tanto, su relación con el significado de los elementos tangibles de los lugares deben ser identificadas, evaluadas y protegidas.
Se entiende por patrimonio intangible a las representaciones, conocimientos y técnicas. Junto con los instrumentos, objetos y espacios culturales que les son propios a las comunidades como parte integrante de su patrimonio cultural intangible, que se transmite de generación en generación, lo que origina un sentimiento de identidad y continuidad contribuyendo así a promover su respeto. (UNESCO, 2003).