Resumen:
Actualmente, toda empresa que quiera ofrecer servicios en la nube, es libre de hacerlo, pero la situación cambiará dramáticamente en unos diez años. Los proveedores tendrán que regirse por normas si quieren ofrecer sus servicios.
La computación en nube es conveniente para los usuarios y es rentable para los proveedores pues, a pesar de presentar algunos riesgos, el poder trabajar con este nuevo tipo de tecnología, permite ahorrase tanto licencias como la administración de servicios y de los equipos necesarios para estos. Todo gracias a la arquitectura conformada por los tres modelos de servicio Software como Servicio (SaaS), Plataforma como Servicio (PaaS) e Infraestructura como Servicio (IaaS).