Resumen:
En la novela El asalto encontraremos un personaje recurrente: la madre. Es un personaje que representa la poética en la producción literaria areniana y en la última novela del escritor cubano este personaje se lleva a un plano superior al convertirse en el motivo principal de la búsqueda del protagonista y por tanto del hilo conductor de la trama. En el personaje de la madre se descubrirá una multiplicidad de funciones, además del papel de madre fraternal-carnal, es un símbolo en el que representa al gobernante; también es alegoría de la represión y del ideal de monstruo.
La literatura areniana está cimentada bajo recursos literarios complejos, encontraremos ejemplos de intertextualidad, intertextos, reminiscencias, mezcla virtuosa de estilos como barroco y grotesco... y es sorprendente cómo logra desprenderse de los predecesores a los que siempre está alabando y renovar la tradición. La experiencia estética que plasma la novela El asalto lleva a pensar que debe ser considerada como una de las grandes ficciones narrativas de América Latina.
Aquí la figura materna será clave fundamental y compleja para la interpretación de la obra; juega con los orígenes para generar verdaderos cambios; muestra la crueldad de una lucha política de una manera poco convencional y eso hace inevitable no maravillarse al adentrarse a su mundo narrativo y repensar, de inmediato, el mundo fáctico. La madre, en la producción areniana, aparece como punto central en el ser y hacer de sus personajes a lo largo de sus obras; en algunas es protagonista y en otras se disputa el foco de atención; en El asalto, sin ser un personaje “principal” como lo requeriría la tradición del concepto, sin duda alguna es foco directriz de la poética que configura y dota de sentido la novela.