Resumen:
La mediación y la conciliación son métodos alternativos para solucionar los
conflictos que se suscitan en la sociedad, gracias a ellos, se ha logrado prevenir
juicios innecesarios que son totalmente desgastantes tanto física y
emocionalmente, como también se ha logrado la conclusión de juicios que han
estado varados por mucho tiempo en algún tribunal, los cuales por momentos se
pensó que no sería posible resolver, y en consecuencia de ello, ha sido posible la
disminución de la sobrecarga de trabajo y la descongestión que existe en los
tribunales.
Estos métodos son totalmente pacíficos y sobre todo equitativos para las
partes que deciden someterse a ellos, puesto que a ambas se les administra justicia
de manera neutra e igualitaria, tanto a quienes recurren a estos métodos desde el
comienzo y sin hacer uso de las autoridades, como a aquellas que ya recurrieron a
las mismas.
Sin embargo, la mediación y la conciliación no son los únicos métodos
pacíficos para poner fin a las controversias que se susciten en la sociedad. Existen
otros métodos que se encargan de llevar a cabo las mismas funciones que la
mediación y la conciliación, las cuales pueden intervenir en controversias que surjan
no solo entre particulares, sino también entre estados y diferentes órganos
dependientes de ellos. Estos métodos son el arbitraje y la negociación.
Todos y cada uno de estos métodos meramente pacíficos, neutros y
equitativos, son sumamente importantes para la sociedad en general, puesto que
los mismos han estado presentes desde la aparición del ser humano y a través de
su historia.
“Todo lo que es contrario se concilia y de las cosas más diferentes nace la más
bella armonía y todo se engendra por vía de contraste”. (Heráclito)