Resumen:
México tiene una larga historia de implementación de políticas públicas que se orientan a mejorar la nutrición de grupos vulnerables. Anteriormente se enfocaban en su mayoría al combate de la desnutrición, sin embargo, ahora se unen los retos al combate del sobrepeso, obesidad y enfermedades crónico-degenerativas entre otras; por lo tanto, los retos en salud pública en México son de suma importancia (Barquera, Rivera-Dommarco y Gasca-García, 2001).
La salud pública se entiende como el proceso de salud enfermedad en la comunidad, con especial énfasis en la prevención de la segunda. Para ello, se recurre al desarrollo de protocolos para los diferentes niveles de atención y la generación de propuestas para la disposición de mejores políticas públicas. La nutrición va mucho más allá del simple acto de comer, significa alimentarse: dar al cuerpo los nutrientes adecuados para funcionar y para conservar la buena salud; es un proceso consciente, voluntario y educable, en el que intervienen factores como el descanso, el ejercicio, los hábitos de vida y el estrés, entre otros.
El Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), inició la contratación de nutriólogos al iniciar el programa Seguro Popular, ya que a nivel federal se valoró que, debido a los problemas de nutrición en el país, era necesaria su participación. Actualmente los contratos de dichos nutriólogos fueron absorbidos por el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI). Se necesita de profesionales bien preparados y actualizados que sean capaces de promocionar, fomentar e intervenir en problemas relacionados con la nutrición y estilos de vida saludables. Para ello, se cuenta con herramientas como las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y Guías de Práctica Clínica (GPC), documentos que se actualizan constantemente y soportan con evidencia científica el proceder en la consulta en cuanto a diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, por parte de los supervisores del Departamento de Nutrición se observa que el apego y cumplimiento de éstas es bajo.
Por lo anterior, se pretendió evaluar el cumplimiento de las NOM y GPC de nutrición para identificar su relación con la calidad de la consulta, para lo cual se describió su cumplimiento desde la autopercepción por medio de un cuestionario, se analizó la calidad de la consulta por parte de los usuarios en dos momentos (marzo y septiembre de 2020), y por parte del supervisor mediante cédulas validadas por el ISEM; pretendiendo encontrar relación entre el cumplimiento de éstas por parte de los nutriólogos y los resultados obtenidos del supervisor y los usuarios. El estudio se realizó en la Jurisdicción Sanitaria Toluca del ISEM que abarca cuatro municipios del Estado de México (Toluca, Metepec, Zinacantepec y Almoloya de Juárez). Los participantes en el estudio fueron nutriólogos de Centros de Salud y Centros Especializados en Atención Primaria a la Salud.
Se encontraron resultados discrepantes, ya que los nutriólogos dicen conocer y aplicar las NOM y GPC (autopercepción), pero al revisar las evaluaciones hechas por el supervisor, se observó que la mayoría no las conoce y dicen no contar con ellas. Los usuarios, por su parte, dan opiniones diferentes entre las dos mediciones. En la primera, no refieren una satisfacción del servicio en su totalidad y no están completamente satisfechos con la atención; en la segunda, perciben una disminución de la calidad en general. Una posible explicación a ello pudiera ser que entre ambas mediciones se desató la pandemia de SARS-COV2 y las adaptaciones que tuvo que realizar el ISEM para combatir los problemas de salud en la contingencia.
El presente trabajo se divide en seis capítulos, en los que se aborda, en los capítulos I y II el panorama de la nutrición en México y su importancia para la salud de la población, para cerrar con la consulta del nutriólogo y las principales NOM y GPC que utiliza en el primer nivel de atención. En el tercer capítulo se detalla la evaluación del desempeño indicando las diferencias entre una evaluación de 360º y 180º, ya que los nutriólogos para el presente estudio se evaluaron desde la autopercepción, por el supervisor y por los usuarios. Junto con el planteamiento del problema, el Capítulo IV también incluye el método de trabajo para referir cómo se realizó el trabajo. Entonces, el Capítulo V muestran los resultados obtenidos, tanto los descriptivos como las correlaciones. Finalmente, el Capítulo VI está dedicado a la propuesta integral para profesionalización y certificación de nutriólogos, que es el proyecto que se pretende iniciar para ofertar diversos cursos y certificar a nutriólogos en salud pública y así crear profesionales altamente capacitados, lo cual repercutirá en una mejor consulta y calidad en la atención.