Resumen:
El presente artículo analiza las condiciones laborales de los trabajadores en la hotelería de la zona Chapultepec-Polanco de la Ciudad de México, que determinan los niveles de precariedad laboral a partir de tres dimensiones: económica, normativa y seguridad laboral. Se trata de un estudio cuantitativo, transversal, no experimental que a través de un cuestionario autoadministrado muestra las condiciones que prevalecen en el trabajo turístico de la hotelería en las diferentes áreas operativas, administrativas y directivas. Se trabajó con el análisis factorial hasta llegar a identificar los diferentes niveles de precariedad existentes (alto, medio y bajo). Los resultados muestran que las empresas cumplen con las prestaciones establecidas por ley; no obstante, existen niveles de precariedad identificados a partir de los salarios que perciben, los puestos que ocupan y las jornadas laborales, por mencionar algunos. Por lo que las empresas hoteleras deben considerar que las condiciones laborales no son únicamente obligaciones impuestas, sino que deben ser observadas como acciones que permitan aumentar la calidad de vida en el trabajo. This article analyzes the working conditions of hotel workers in the Chapultepec-Polanco, area of Mexico City, which determines the levels of flexibility and job precariousness based on three dimensions: the economic one, the regulatory one, and job security. It is a quantitative, cross-sectional, non-experimental study that, through a self-administered questionnaire, shows the conditions that prevail in the tourism work of the hotel industry in the different operational, administrative and managerial areas. Factor analysis was used to identify the different existing levels of precariousness (high, medium, and low). The results show that companies fulfill payment obligations established by law. However, there are high levels of precariousness due to the salaries the workers receive, the positions they occupy, and the working hours, to name a few. Therefore, hotels must consider that working conditions are not strictly imposed obligations, but they must be observed as actions that increase the quality of life at work.