Resumen:
Introducción
En México, un grupo de alto riesgo en desarrollar COVID-19 grave es el de
adultos mayores de 60 años con obesidad, como principal comorbilidad, debido
a que se han demostrado asociación entre edad avanzada y desregulación
inmune e inmunosenesencia; que pueden afectar la inmunidad tras la
vacunación. Las mujeres posmenopáusicas suelen estar propensas a acumular
un mayor porcentaje de masa adiposa, como consecuencia de la disminución
de la secreción de estrógenos. Además, se desconoce si hay un vínculo entre
la respuesta humoral y la presencia de polimorfismos de un solo nucleótido en
genes de la leptina, el receptor de leptina y la adiponectina, adipocinas
derivadas del tejido adiposo con funciones en la regulación inmune, en mujeres
mexiquenses de edad avanza con sobrepeso y obesidad.
Objetivo
Evaluar la IgG producida contra SARS-CoV-2 y su correlación con
polimorfismos de genes asociados con la obesidad en mujeres con sobrepeso
u obesidad vacunadas mayores de 60 años.
Material y métodos
Estudio longitudinal prospectivo, en 30 mujeres posmenopáusicas mayores de
60 años. Parámetros de estudio: detección de IgG humana específica de
nucleocápside del SARS-CoV-2 mediante ELISA, al tercer y cuarto mes de
haber recibido dos dosis con la vacuna BNT162b2 de Pfizer-BioNTech;
concentraciones de glucosa, urea, creatinina, ácido úrico, colesterol total y
triglicéridos; citometría hemática; identificación de los SNP´s: LEP (-2548 G>A),
LEPR (-GLN223ARG) y ADIPOQ (+276 G/T), por PCR. Determinación de IMC
y aplicación de cuestionario para conocer antecedentes heredofamiliares,
comorbilidades y hábitos alimentarios y actividad física. Las variables se
describieron como media±DE (mín-máx).
Análisis estadístico: se realizó en SPSS versión 21.0, tomando como valor
estadísticamente significativo p <0.05 de dos colas. Empleando la prueba de
normalidad de Shapiro-Wilk, las variables glucosa, eosinófilos, basófilos,
creatinina y triglicéridos siguen una distribución no paramétrica, el resto de las
variables fueron de distribución normal. Se compararon las variables de
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acuerdo a la clasificación del IMC (peso normal, sobrepeso y obesidad) usando
un análisis ANOVA y a corrección de Bonferroni o Kruskal Wallis para los no
paramétricos. Se calcularon los coeficientes de correlación de Ro de Spearman
para evaluar la fuerza de las correlaciones de IgG anti-N con las variables de
estudio y comorbilidades. Se realizó un análisis de regresión lineal entre IMC y
la densidad óptica de anticuerpos IgG. Se obtuvo ARN y se implementó para su
ejecución la identificación de los polimorfismos de nucleótido simple (SNP´s)
para una segunda fase del proyecto.
Resultados
La respuesta serológica de anticuerpos IgG anti-N fue positiva para el 96.66 %
de los pacientes en el tercer mes y del 93.33 % en el cuarto mes. Se clasificó el
IMC de acuerdo a la OMS, obtenido para la población muestreada, 10 % con
peso normal, 53.3 % con sobrepeso y 36.7 % con obesidad. Solo se
encontraron diferencias significativas de acuerdo al IMC en los valores de
triglicéridos y colesterol. Se asoció de forma positiva el IMC con la
concentración de IgG (r=0.377, p=0.040) y de forma negativa en el tiempo
(tercer mes r=-0.455, p=0.012; cuarto mes r=-0.364, p=0.048), se presenta una
significancia de 0.040 en la correlación lineal entre la densidad óptica de IgG y
el IMC. Se observaron correlaciones significativas entre IgG anti-N con
enfermedad respiratoria (r=0,414 p=0.023), sospecha de Covid-19 (r=0.450
p=0.013) y número de comorbilidades (r=0.405 p=0.026).
Conclusiones
Se encontró una alta seroprevalencia de IgG anti-N mediante ELISA en el
tercer (96.66 %) y cuarto mes (93.33 %) de haber recibido dos dosis de vacuna
BNT162b2 (Pfizer-BioNTech) en una muestra de 30 mujeres mayores de 60
años. Al estratificar a los sujetos de acuerdo a la clasificación de IMC de la
OMS, se determinó una asociación positiva entre la repuesta de IgG y sujetos
con enfermedad respiratoria, que estuvieron en contacto con infectados con
Covid-19 y la presencia de mayor número de comorbilidades. Sin embargo, la
respuesta humoral podría no ser un indicador de inmunidad protectora. No se
encontraron asociaciones significativas con los analitos de citometría hemática
y química sanguínea que incluye glucosa, creatinina, urea, ácido úrico,
triglicéridos y colesterol.