Resumen:
En el teatro de títeres no se puede entender el movimiento del personaje sin la corporalidad del actor, el personaje es un objeto inanimado y sólo puede existir en el momento en que el actor le concede el movimiento y lo contempla como un cuerpo vivo en un espacio escénico, dándole su respiración, su mirada, su carne, su piel y sus huesos. En el teatro de actores, paradójicamente, el actor hace creer al espectador que su cuerpo es el cuerpo del personaje.
El presente trabajo tiene como objeto de estudio indagar acerca del movimiento físico del actor y sus posibilidades expresivas, partiendo desde la premisa de que, a partir de las técnicas corporales del actor y el lenguaje del arte del títere, podemos conectar con procesos internos y sensibles, para la construcción de una conducta o un carácter del personaje.