Resumen:
La necesidad de ser cuidado está presente en la vida de todas y todos, nadie está
exento de ser vulnerable y requerir de cuidado. Es así como la vida se desarrolla en
diversas etapas en las que se requerirá de menor o mayor grado de cuidados, los
cuales podrán ser llevados a cabo por diversos actores dentro de la sociedad y en
diversos espacios, ya sea públicos o privados dependiendo de las circunstancias
específicas. De esa latente presencia de los trabajos de cuidado en la vida de las
personas, se ha comenzado a hablar de Sistemas Integrales de Cuidado que
incluyen diversos enfoques entre los que destaca el cuidado de las infancias, esto
ha sido producto de “años de incansable trabajo de los movimientos y la economía
feminista para relevar la cuestión de la reorganización social del cuidado como clave
para aspirar a sociedades más igualitarias e inclusivas” (Bango y Cossani, 2021: 2).
En efecto, los principales actores que cumplen con el trabajo de cuidados son los
integrantes de la familia y, principalmente, las mujeres. La desigualdad entre las
actividades de cuidado que realizan las mujeres y los hombres ha sido llamado por
teorías feministas, “división sexual del trabajo”, y se refiere a “creencias culturales
sobre “lo propio” de los hombres y “lo propio” de las mujeres” (Lamas, 2018: 15).
Entonces, es propio de las mujeres el cuidado, el hogar y todo lo que se desarrolle
en lo privado, mientras que a los hombres les corresponde el trabajo formal, la
provisión de recursos a las familias y todo lo que se desarrolle en lo público. También
es planteado por autores como Luis Delgado, en su comentario del libro Subversión
feminista de la economía, como la producción y reproducción (Delgado, 2014: 2),
correspondiendóle a los hombres la producción en el ámbito público y a las mujeres
la reproducción en el ámbito privado.
La división sexual del trabajo inicia desde la infancia, con la manera en que se ejerce
la crianza sobre las niñas comparado con los niños, desde lo que se le permite hacer
a una niña y lo que se le prohíbe, hasta los juguetes que se le regalan.