Descripción:
México construyó su identidad cultural mestiza en un periodo histórico de la humanidad donde aún no se edificaban instituciones supranacionales vinculantes, tampoco espacios intercontinentales de libre mercado de bienes y servicios. México forjó su futuro sobre elementos culturales compartidos, de otra manera se habría desintegrado o habría sido absorbido por otras naciones. Sin pasado cultural común no hay historia, sin historia no hay patria. Así, el país de los padres de la Independencia pudo convertirse en nación. Es Morelos, en los Sentimientos de la Nación, y en plena guerra de Independencia, quien dispone la celebración anual de un proceso aún inconcluso y como fecha principal el 16 de septiembre, día del grito en Dolores (Morelos, 1813: artículo 23). Con Hidalgo ejecutado Morelos toma el relevo militar, con una visión legislativa que convoca a la unidad, desde el orden legal al tiempo que plasma un proyecto patrio revolucionario: fin de la esclavitud y los estamentos. México nacería de las brasas culturales, avivadas desde la época colonial, en búsqueda de la cohesión de todos sus integrantes: indios, mestizos y criollos.