Resumen:
En las organizaciones de la industria del software existe y se genera conocimiento al desarrollar proyectos de software. Por lo tanto, el conocimiento tácito se encuentra en la mente de los desarrolladores, mientras que, el conocimiento explícito se encuentra almacenado en diversos medios en los formatos de: textos, imágenes, audios, videos, entre otros. El conocimiento tácito puede convertirse en conocimiento explícito cuando se logra plasmar de la mente del experto en un texto, diagrama, modelo, imagen, código, audio, video, etc. La ventaja que tiene el conocimiento explícito es que, facilita la actividad de compartirse en la comunidad de desarrolladores. En este caso, cada conocimiento que guarda las características de cohesión y atomicidad se le puede denominar un activo de conocimiento. Por lo que, un activo de conocimiento es intangible y puede guardar la solución a un problema específico en el terreno del desarrollo de software. Como resultado, el valor de la organización puede aumentar por la acumulación de los activos de conocimiento que posee. Surge la pregunta entonces ¿Cómo medir el conocimiento tácito y explícito que posee la organización? Por lo que, se proponen métricas para medir el inventario de activos de conocimiento en las organizaciones de la industria del software. Dichas métricas permiten conocer el status y comportamiento del conocimiento en la organización