Resumen:
Uno de los aspectos menos conocidos de la historia del haiku es su relación con la filosofía zen. El zen 禅 (literalmente, ‘meditación’, ‘contemplación’, ‘quietud’ y ‘calma’) es una doctrina religiosa, proveniente del budismo mahāyāna, que fue introducida en Japón a lo largo de los periodos Nara (710-794) y Heian (795-1185), y que tuvo su desarrollo más importante durante el periodo Kamakura (1186-1382). Durante este último, los monjes budistas japoneses Eisai 栄西 (1141-1215) y Dōgen 道元 (1200-1253) establecieron dos de las doctrinas de zen japonés más importantes hasta nuestros días: la escuela rinzai (rinzai-shū 臨済宗) y la escuela sōtō (sōtō-shū 曹洞宗) (Furuta, 1967; Faure, 1987; Williams, 2009). Ambas escuelas, pese a que se derivaron de las mismas enseñanzas de monjes budistas chinos, se enfrentaron de manera ideológica debido a las interpretaciones que sus fundadores dieron tanto a la filosofía como a la práctica del budismo. El rinzai zen, impulsado por Eisai a partir de las enseñanzas del monje budista chino Linji Yixuan 临济义玄 (s/a-866), consideraba al zen como "la más alta verdad de todas las enseñanzas y la esencia del budismo"; mientras que el sōtō zen, impulsado por Dōgen a partir de las enseñanzas del monje budista chino Dongshan Liangjie 洞山良价 (807-869), "mantenía que el budismo era el Zen en sí" (Furuta, 1967: 14 y 20). La diferencia central entre los juicios de Eisai y de Dōgen radicaba en la naturaleza de la meditación (meizō 瞑想), que hasta nuestros días es la base de la práctica del zen: para Eisai, lo importante era realizar la meditación sobre un tema (kōan 公案), mientras que para Dōgen, lo esencial era la meditación atemática en posición sedente (shikantaza 只管打坐) (Furuta, 1967; Ford, 2006).