Resumen:
La producción de ovinos en el país durante los últimos años a experimentado un continuo aumento tanto en su censo como en la calidad de estos, esta situación principalmente como resultado del costo de la carne ovina, materia prima esencial para la elaboración de barbacoa y en menor cantidad de mixiotes o cortes, así como de algunos de sus productos. El inventario nacional de ovejas oscila en los cinco millones y 10 millones de cabras; siendo un factor importante para esto el aumento de habitantes, el tipo de tenencia de la tierra, la atomización de los rebaños, así como la emergencia de productores empresariales con grandes rebaños que obligan a un mejor manejo zootécnico y a la necesidad de mejores apoyos crediticios y asesoría técnica especializada.
El estado de México, es la entidad federativa del país con el mayor inventario ovino, con mas de un millón de cabezas, lo que se refleja sobre todo en una gran actividad y fuente de trabajo directo e indirecto ya sea en las artesanías derivadas de la lana y pieles o la confección de platillos gastronómicos tan apreciados por nuestra población, como lo es la barbacoa.
Por otro lado, la demanda de productos ovinos, no ha sido satisfecha internamente, por lo que se ha tenido que recurrir a la importación tanto de canales o cortes congelados de Nueva Zelanda, Australia o Chile, y animales de desecho de los Estados Unidos de Norteamérica, para subsanar la baja eficiencia reproductiva de los rebaños nacionales la cual es considerada de 0.64 corderos por año, situación que encarece la disponibilidad del producto paradójicamente en el estado de mayor producción. Esta situación se ha gestado al amparo de un mal manejo zootécnico de los rebaños; como consecuencia lógica, los problemas clínicos, tan impactantes en la salud de los ovinos, se reflejan en una baja eficiencia productiva y el escaso rendimiento en el mercado. En el caso de los caprinos, la situación no varía a la de las ovejas, puesto que esta actividad es vista como no productiva y no esta considerada dentro de los programas de desarrollo agropecuario estatales, producto de una mala organización de productores y la falta de médicos veterinarios zootecnistas especialistas en ambas especies.
La apertura de las fronteras al comercio de carne en canal y animales en pie, aumenta la posibilidad de riesgos sanitario que favorece la posibilidad de introducir enfermedades que no están presentes en el país, esta situación amenaza aún mas a las especies ovinas y caprinas, en virtud de que los manejos zootécnicos son cada vez mas intensivos, obligando a una mayor productividad, sin embargo esto predispone a mayor estrés de los animales y por lo mismo a una mayor presentación de alteraciones metabólicas.
El programa de esta unidad de aprendizaje abarca todos los padecimientos importantes, mas frecuentes en la clínica rutinaria y algunos otros, poco comunes o exóticos en el país, pero que ahora con la firma de tratado de libre comercio es mas alto el riesgo de su presencia.
El curso centra su importancia dentro del plan de estudios con carácter de optativa obligatoria con un valor de doce créditos y que le imprime al perfil del egresado la posibilidad y habilidad para manejar los problemas de sanidad, así como diseñar programas estratégicos dirigidos a su prevención y control. Para fortalecer el proceso enseñanza – aprendizaje se procederá a utilizar los apoyos audiovisuales tanto del salón de clase, como de la conducción practica del alumno por parte del profesor; el alumno se vera obligado a presentar los trabajos que integren el portafolio respectivo para su calificación final.