Resumen:
La situación de la producción de alimentos en el mundo ha cambiado radicalmente y ante ello debemos de ajustar las políticas de producción alimentarias y públicas. Actualmente, la mejora en el nivel de vida en países asiáticos, el aumento de los energéticos, otros insumos y el desvío de importantes volúmenes de producción de granos para la producción de combustibles ha provocado un alza en el precio de los alimentos en los últimos años. Según el índice de precios de alimentos de la FAO, éstos han aumentado un 130% en los últimos 5 años, por lo que la producción de alimentos para el año 2030 deberá de incrementarse en más del 40% y para el 2050 en un 70%, a fin de satisfacer las necesidades de la población mundial, sin dejar de lado la sustentabilidad y el bienestar animal, así como enfrentar el desafío del cambio climático. Por ello es imperante el conocer las políticas del sector pecuario y las necesidades alimentarias de la población tanto mundial como nacional para lograr una seguridad alimentaria, donde se incluyan especies no convencionales que los consumidores demandan.