Resumen:
“Para hacer frente a algunos problemas estratégicos, algunas organizaciones han desarrollado
iniciativas conocidas como Gestión, Riesgos y Cumplimiento (GRC), las cuales permiten una revisión
integral mediante sus funciones de riesgos y control, además de mejorar su eficiencia y eficacia”.
(J.Anderson, 2009)
La estrategia de negocio es fundamental para asegurar la permanencia y éxito de las organizaciones
en un mercado cada vez más competitivo. Por ello, es necesario que esta estrategia sea apalancada
por herramientas automatizadas que permitan la toma de decisiones, el control y la gestión de las
actividades organizacionales para monitorear el desempeño y controlar los resultados que se
derivarán de los planes de negocio, requisitos reglamentarios, regulatorios o legales.
La implementación y utilización de herramientas que permitan dar seguimiento a la Gestión de
Riesgos y Cumplimiento proporciona beneficios como la gestión del conocimiento, la optimización
de recursos, así como una mejor capacidad de respuesta y verificación del cumplimiento legal o
regulatorio, lo que permite la entrega de servicios o productos eficaces y una mayor satisfacción del
cliente.
Lo anterior se ve reflejado en la capacidad de una organización de dar trazabilidad al cumplimiento
de sus objetivos, al origen de dichos objetivos en los intereses de las partes interesadas y a su
materialización en las actividades diarias de la organización.