Resumen:
La siembra y el consumo del maíz son actividades identitarias y determinantes en la evolución del patrimonio alimentario de la población, porque contribuyen a la seguridad alimenticia y a la conservación del acervo biocultural. Se realizó un estudio etnográico a partir de la recopilación cualitativa de testimonios de productores y consumidores de tortillas de maíz hechas a mano en San Pedro del Rosal, Atlacomulco, Estado de México. Se caracterizó la elaboración de tortilla, desde una perspectiva antropológica, para analizar el saber hacer en torno a este alimento, característico de la identidad culinaria del centro de México. Para los productores de tortilla, el saber hacer constituye una herencia identitaria, así como una posible estrategia de generación de ingresos económicos. En el caso de los consumidores, se concluyó que eligen la tortilla hecha a mano, por su valor simbólico.
Descripción:
El interés internacional por conservar los recursos naturales, como la diversidad biológica y la cultural, así como por promover la seguridad alimentaria se insertan en un marco de referencia en el que convergen la cultura y la naturaleza, y se expresan como categorías del patrimonio biocultural (Toledo y Barrera-Bassols 2009). En México subsisten sistemas agrícolas como la milpa, que consiste en la siembra de maíz con otras especies, y que son aprovechadas en el ciclo agrícola para usos tan diversos como el alimenticio y el ritual, aspecto que releja el carácter complejo de este sistema (González 2011).