Resumen:
Con el objetivo de analizar la relación entre turismo culinario y patrimonio histórico se desarrolló un estudio de caso con enfoque cualitativo, que aborda el análisis de una comunidad productora de una sal milenaria en el centro de México. Las categorías de análisis fueron los actores sociales, el producto alimentario y el territorio. Los resultados muestran que la actividad turística presenta efectos ambivalentes hacia la reproducción social de un bien patrimonial alimentario con fuertes vínculos históricos. Se concluye que es necesaria una revisión de los retos y oportunidades que enfrenta el campo mexicano frente a la inserción del turismo rural como una estrategia de desarrollo.
Descripción:
El turismo convencional experimenta importantes transformaciones, derivadas de sus repercusiones económicas, sociales y ambientales, lo que ha motivado que algunos nichos de mercado se orienten hacia el consumo de productos diferenciados. Una de las estrategias de diferenciación es la especialización territorial para generar ventajas comparativas (Aguilar & Moreno, 2013). Dentro de las formas de especialización territorial, se encuentran aquellas vinculadas con la producción de alimentos emblemáticos, siendo el turismo culinario una de las modalidades mejor acogidas por los turistas. El desarrollo de este tipo de turismo ha favorecido especialmente al espacio rural, donde la inserción de nuevas actividades supone una herramienta para la generación de ingresos complementarios a las actividades tradicionales (UNWTO, 2012).