Resumen:
Las infecciones nosocomiales son un problema clínico-epidemiológico-asistencial por condicionar elevadas tasas de morbilidad y mortalidad, incremento en el costo social de la estancia hospitalaria prolongada y en recursos financieros y técnicos para los tratamientos. Este problema se sigue asociando con el infrecuente e inadecuado lavado de manos. Se piensa que el problema podría ser actitud o hábito.
Regularmente este fenómeno se le relaciona con la “mala actitud” y la “no disposición” del personal de las unidades hospitalarias a realizar el lavado de manos con la técnica adecuada y en el momento preciso. La actitud se entiende como un proyecto de elecciones para enfrentar cierto tipo de situaciones, mientras que la disposición es una preferencia y prontitud para elegir abiertamente y de manera específica cada vez que se presente la oportunidad de algo, consistiendo esta oportunidad en la liberación de presión ejercida por el dominio de algún hábito patente. Esto podría suponer que la actitud y la disposición son un hacer inmediato, débilmente mediado por el análisis y la razón donde predomina la reactividad.