Resumen:
Las habilidades sociales son una competencia social que comprende repertorios de conducta, capacidades o destrezas socialmente adquiridas a lo largo de la vida, las cuales pueden ser aprendidas por observación, imitación, ensayo y por medio de información. La asertividad es la habilidad social que permite a las personas expresar pensamientos y sentimientos, aceptar críticas, realizar y recibir cumplidos, iniciar una conversación, defender sus derechos de forma directa, honesta y oportuna respetándose a sí mismo y a los demás. El desarrollo de la asertividad permite el éxito académico, laboral y personal. La presente investigación tuvo dos objetivos principales: 1) Describir los mecanismos de la comunicación interpersonal de los estudiantes de una universidad pública, ubicada en la zona oriente del Estado de México y compararlos por género, y 2) Diseñar y evaluar un Programa de Entrenamiento en Habilidades Sociales (EMA). Método y resultados. En lo referente el primer objetivo, se realizó un estudio de tipo transversal, con un diseño no experimental. Participaron 296 estudiantes, con un rango de edad de 16 a 49 años, quienes respondieron la Escala Multidimensional de Asertividad. El análisis de resultados indicó que no hay diferencias estadísticamente significativas en las habilidades sociales entre hombres y mujeres. Por otro lado, para el segundo objetivo, se desarrolló el Programa de Entrenamiento en Habilidades Sociales (ASERT), a partir de la propuesta de Caballo (1991) y de Monjas (2002). ASERT fue evaluado a partir de un estudio piloto, con un diseño cuasiexperimental, pretest-postest, sin grupo control. Participaron nueve estudiantes, con un rango de edad entre 16 y 28 años. El análisis de resultados indicó que los estudiantes mejoraron las habilidades para expresar o decir abiertamente de manera personal, lo que piensan y sienten. Discusión. Los hallazgos del primer estudio difieren de los reportados en estudios previos, los cuales han encontrado que los hombres tienen más habilidades sociales, en comparación con las mujeres. Por otro lado, hallazgos del segundo estudio sugieren una mejora en la asertividad indirecta de los participantes, sin embargo, se requieren estudios que evalúen el ASERT en otras muestras.