Resumen:
El amaranto, también conocido como huauhtli o “alegría”, es una planta herbácea de la familia de las amarantáceas y del género Amaranthus que cuenta con más de sesenta especies distribuidas en el mundo, en climas que oscilan entre el tropical y el templado seco. En México, la especie más abundante es Amaranthus hypochondriacus y se cultiva principalmente en las regiones biogeográficas del Eje Volcánico Transmexicano, en los estados que comprenden la Mesa Central (Morales et al., 2009; Espitia et al., 2010). Durante la época prehispánica, el amaranto fue muy valioso por varias razones. Fue uno de los granos más cultivados entre los aztecas y uno de los alimentos más importantes en la dieta de varias culturas; por su alto contenido nutrimental, en temporadas de escasez de maíz, era un excelente sustituto alimenticio, ya fuera en semilla u hoja. Además, tenía un uso ritual: el grano era el ingrediente base para la elaboración de figuras de Dioses, mismas que eran consumidas en distintas ceremonias (Sahagún, 2006); y finalmente, se llegó a emplear como bien para el intercambio. En la actualidad se le reconoce como un alimento rico en proteínas (16%), lisina, vitaminas y grasas, más aún que el trigo, maíz y arroz (Méndez, 2011; Paredes et al., 1990); funcional, y eficaz para reducir la desnutrición en la población infantil, el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de colon y recto, además del nivel de colesterol en la sangre (Mapes y Espitia, s.f).