Resumen:
Al realizar el comentario del relato de Jorge Luis Borges “La busca de Averroes” (El Aleph, 1949), relacionaré la traducción de los conceptos –los signos lingüísticos− con la traducción de las identidades −desde la postura de la deconstrucción−, de las diferencias culturales. El método de mi proyecto es la revisión de algunos planteamientos derridianos (la traducción, lo intraducible, la metáfora, la escritura, el parergon, el fármakon, y la différance) con el propósito de extender el alcance de estos términos a las cuestiones suscitadas por el personaje Averroes, quien “existe” (en el mundo ficticio) gracias a su configuración como diferencia. El espacio/tiempo entre el “original” y sus derivaciones (copias, traducciones) es imposible de abarcar o cargar de significado, aunque la reflexión y el pensamiento –los cuales Averroes, en su calidad de filósofo, metonímicamente representa− consisten en los infinitos intentos de lograrlo. Además, se considera por qué, desde el pensamiento deconstructivista, la traducción es una paradoja sui generis, la cual, a pesar de ello, no implica una imposibilidad absoluta, aunque sí relativa.