Resumen:
El advenimiento de la sociedad posindustrial trajo consigo un conjunto de preocupaciones sobre la relación entre naturaleza, cultura y ser humano. En este sentido, el patrimonio agroalimentario constituye una interfaz biocultural y un importante marcador de la calidad de vida de las sociedades contemporáneas. además de su función nutricional, los alimentos son bienes de consumo cultural, cuya dimensión recreativa es una de las tendencias turísticas que avanzan con mayor fuerza a nivel global, lo cual se constata con el posicionamiento del creciente número de propuestas de turismo y alimentos alrededor del mundo. El objetivo de este capitulo es analizar las intersecciones entre agricultura, agroindustria, alimentos emblemáticos y turismo, como fenómenos que, en convergencia, dan paso al turismo agroalimentario, una modalidad recreativa a un medio entre naturaleza y cultura. El trabajo se fundamenta en el análisis comparativo de dos estudios de caso, abordados desde las perspectivas de la antropología de la alimentación, la sociología rural y los estudios turísticos. Se concluye que el turismo agroalimentario es una de las tendencias más marcadas del turismo interior, fuertemente vinculada con las inercias y puntos críticos de la globalización cultural.