Resumen:
Los clusters son concentraciones sectoriales y/o geográficas de empresas, inmersas en las mismas actividades o relacionadas, para realizar acciones conjuntas, en búsqueda de eficiencia colectiva. El proceso de clusterización en etapas lleva a la concentración de largo plazo. La principal ventaja del cluster es contribuir a mejorar la competitividad de las empresas y del espacio geográfico. La competitividad es considerada como la capacidad de mantener, mejorar o ampliar, de manera sostenida, la participación en el mercado, garantizando viabilidad socioeconómica. El objetivo de esta investigación fue contextualizar el proceso de clusterización y la competitividad florícola en el sur del Estado de México. La metodología fue secuencial, se sustentó en el análisis de los niveles geográficos del cluster; macro, meso y micro; los niveles económicos de la competitividad (macro, meso y micro); además del ciclo de vida de los clusters. El estudio de ambos enfoques permitió establecer vínculos de complementariedad y paralelismo que explican la especificidad de la actividad económica, la interrelación de elementos del cluster y el nivel competitivo. En México existen diversos clusters de actividades productivas; en el sur del Estado de México, la relevancia le corresponde al conglomerado florícola, así lo demuestran las 5,135 hectáreas cosechadas y un valor de producción de 3,110,296.47 miles de pesos. El cluster de producción de flores articula diversidad de actores sociales (proveedores, productores, comercializadores, distribuidores, consumidores) y factores de producción como infraestructura, equipo o tecnología. La concentración de empresas comenzó en 1950, atravesó un proceso de expansión entre 1960 y 1970 (etapa embrionaria) y el surgimiento de asociaciones y atracción de inversiones entre 1980 y 1990 (etapa de desarrollo). Desde el 2000, la segmentación de nichos de mercado, explica la madurez del cluster. Actualmente se encuentra inmerso en un proceso de transformación.